¡¡¡¡Aquí estoy de nuevo!!!!
Han sido días y meses alejada de la escritura, sé que muchos me han preguntado, ¿qué ha pasado? ¿Porque no hay más contenido en la página? ¡Creo que todos hemos pasado esos tiempos abrumadores y frustrantes en que deseas que algo salga bien y nada funciona!
¡UF! De esa manera me sentía. ¿Pero de que nos quejamos? Si en cada escalón que sientas que no puedes, es precisamente ese escalón el que te enseña a mejorar, y ya después de un tiempo de descanso vuelves a sentir una Suave Melodía desde el cielo que te impulsa a seguir intentándolo. Así nuevamente les invito a que me acompañen nuevamente en esta temporada llena muchas expectativas
Arcos quebrados
1 Samuel 2:4
Los arcos de los fuertes fueron quebrados,
Y los débiles se ciñeron de poder
Los cuentos de princesas Cómo indica su nombre, se trata de relatos protagonizados por princesas. A todas las mujeres de niñas nos fascinaba los cuentos de princesas, la mayoría se creció pensando y comparando su vida con aquellos príncipes y princesas, castillos, carroajes y vestidos hermosos .
Y nos sentiamos como un globo lleno de pequeñas ilusiones que día a día se iban acumulando.
Hasta que la vida real, golpeó ese globo de sueños e ilusiones y rompió toda esperanza de tener un cuento de hadas, un príncipe o un castillo donde todo sea hermoso. Si hiciéramos una radiografía en el alma veríamos almas fracturadas en la niñez , cicatrices que nunca se borrarán, recuerdos que golpean la mente y que han sido esos enemigos del gozo de la alegría, por años esos enemigos han sido los causantes de la amargura ellos son la barrera entre la promesa de Dios y tú.
Así mismo se sentía Ana, día a día tenía que soportar las duras palabras y sarcasmos de Penina, su sueño de niña de ser madre estaba completamente muerto pues su vientre permanecía seco y sin vida.
Cuando enfrentamos la realidad y el entorno que nos tocó vivir donde hubo sueños e ilusiones rotas es allí donde hay un quiebre en nuestra línea de vida, y nos encontramos frente a frente con aquellos angustiadores de nuestra alma.
David lo pudo experientar en Salmos 27:2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado
Aquellos angustiadores que se levantan diciendo eres una fracasada, no la vas a poder hacer, las demás son más beneficiadas que tú.
Esta situación que pasaba Ana, era una lucha continua día a día noche a noche donde ella sentía que el dolor iba a doblar su alma por la tristeza
Isaías 51:23
Y lo pondré en mano de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Inclínate, y pasaremos por encima de ti. Y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como camino, para que pasaran.
Estos angustiadores quieren doblegarte, doblegar tu alma, que desistas, que te canses, que le creas a tus emociones, pues tus emociones, te dirán: esta realidad es sumamente triste y devastadora, pero tienes que levantarte a pesar de lo que veas, a pesar de la enfermedad que sienta tu cuerpo, a pesar del diagnóstico médico.
1 Samuel 2:4
Los arcos de los fuertes fueron quebrados,
Y los débiles se ciñeron de poder
El Señor quiebra los arcos de tus angustiadores, esas armas que el enemigo a usado para hacerte daño y te ciñe de poder
El arco es una de las armas más antiguas de la historia de la humanidad, utilizada como arma de caza o como instrumento de guerra
Estos angustiadores usan arcos para enviar sus saetas de tristeza, de baja autoestima, de depresión, de ansiedad trayendo a tu presente el pasado tormentoso y triste borrando toda esperanza en la bondad de Dios
Salmo 6:6
Me he consumido a fuerza de gemir;
Todas las noches inundo de llanto mi lecho,
Riego mi cama con mis lágrimas.
Dios ha escuchado tus oraciones, El esta presto sus oídos a escucharte y aunque se vea largo el camino, viene la respuesta de Dios para ti, pues el quebrara los arcos que te han causado tanto dolor
Salmos 145:14
Sostiene Jehová a todos los que caen,
Y levanta a todos los oprimidos.
Ana se sentía oprimida, caído su semblante y su ánimo, pero hay una palabra: él es el que te levanta, ¡hay que creer! ¡¡Él es el que te levanta!!
Salmos 103:4
El que rescata del hoyo tu vida,
El que te corona de favores y misericordias;
1 Samuel 1: 6-7
Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos. 7 Así hacía cada año; cuando subía a la casa de Jehová, la irritaba así; por lo cual Ana lloraba, y no comía.
Estos angustiadores como es el arco no te tocan físicamente pero si sus saetas que te hieren emocionalmente, ellos quieren quebrar tu voluntad, hasta el punto de quitarte el deseo de vivir, de alegrarte, de comer y al no comer llegará la bebilidad.
Levántate en el nombre de Jesús, Levántate hay una mesa preparada para ti, el maestro a preparado una cena, ya es el tiempo ya es la hora de que tomes tu promesa
Pero hay algo poderoso en esta promesa, pues en ocasiones oramos y queremos que nuestro amado Dios desaparezca por completo, a los que angustian nuestra alma, tal vez: ella hubiese querido que Penina ya no existiera que se desapareciera, pero esto no fue lo que sucedió, me imagino al él Señor diciéndole Ana!! Siéntate a la mesa come!!! Pero no quitare a tus angustiadores, pues ellos son parte de ti porque fue un capítulo de tu vida, los dejare allí pero no tendrán poder para herirte porque quebrare sus arcos y ellos se convertirán en los testigos de que lo que te prometí se ha hecho realidad.
Salmos 23: 5
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
Vamos Ana llego tu tiempo, siéntate a la mesa, ya no será igual que antes, pues el arco que ellos tenían, donde mandaban sus saetas de día y de noche y te dolía y te hacia llorar de desesperación, eso arcos, hoy en este mismo momento serán quebrados, ya no tendrán más autoridad sobre tu vida, estarán allí pero ya no te dolerá, siéntate a la mesa Hija y disfruta la cena que Tu amado Jesús a preparado para ti.
”Dios es conocido en Judá; En Israel es grande su nombre. En Salem está su tabernáculo, Y su habitación en Sion. Allí quebró las saetas del arco, El escudo, la espada y las armas de guerra. Selah“
Salmos 76:1-3